Chañuntuko mullido y acogedor territorio portátil, complemento de la belleza en la conversación y el viaje Wallmapu.

 

 

Wallmapu es el nombre dado al territorio ancestral mapuche que, a lo largo de su historia, ha sido testigo del desarrollo de diversas identidades territoriales; aunque la definición de Wallmapu no se queda relegada a únicamente lo físico, sino a diversos aspectos materiales e inmateriales que son parte de la zona geográfica o geopolítica que va de mar a mar.

Dentro de la esfera de vida de los mapuches se pueden destacar diversos momentos espciales como el nichagul, el cual es el momento de la comida posterior a un yagun, el yagun es simplemente sentarse a conversar; por otro lado, el iyatun es la ceremonia más importante dentro de la cultura mapuche; esta tiene como finalidad ser un acto de agradecimiento por lo brindado en la vida; la tierra, la abundancia y sobre todo el equilibrio que debe ser restaurado en la tierra.

Es el estilo de vida de los mapuches los que marcan la pauta en el desarrollo de su sociedad y de sus expresiones artísticas, por ende, de su arte textil, los cuales, a través de la simetría, la textura, el alto contraste y los profundos silencios reflejan este estilo.

Debido a esto es que los textiles mapuches han sido estudiados por diversos especialistas; fue en el 2012 que Loreto Millalén Iturriaga fue invitada a trabajar en el catálogo de la colección de arte textil mapuche de Thomas Stone en Chiguayapan, cuyo interés en el rescate de estas piezas derivó en la  creación de exposiciones, encuentros e investigaciones.

Las cadenas productivas textiles mapuches nacen en el agua y concluyen en la función social de los mismos, los textiles durante su vida activa visten cuerpos, espacios, ceremonias y cotidianidad, una vez sustraídos de sus vaporosos o rudos contextos pierden la capacidad de dialogar con los momentos o lugares, sin embargo, volver a hallarlos de cuerpo entero o mutilados de materialidad con texto y calidad de eslabón perdido es siempre una gran noticia del desarrollo.

“Es parecido a encontrar un hueso en el desierto o un nuevo cúmulo de estrellas en el universo”

El chañuntuko es una pieza textil particularmente característica, que en su confección material son alfombras personales de gran textura y color elaborados a partir de la innovación en técnicas ancestrales de tejido, sin embargo, en su concepción simbólica recuerda a la forma del campo después de la lluvia, a las noches de invierno, los vientos sobre los cultivos en la mañana, o un gesto bien guardado por la punta de los dedos.

La función original del chañuntuko fue servir como base de montura para los viajantes, ser un asiento portátil, o durante el parto. Sin embargo, uno de los usos más representativos de los chañuntuko se da durante el iuyatun, en el que se les arroja al cielo para que al caer espanten lo negativo.

Para los mapuches, los chañuntuko, o chañun dan fuerza y aliento al corazón a quienes los observan, se sienten cercanos al contacto familiar, la ternura y la abundancia. Son un mullido y acogedor territorio portátil complemento de la belleza en las conversaciones, del mismo modo estas piezas peludas resultan ser también un punto de encuentro entre Chile y Argentina, por la zona cordillerana.

Los de pelos de los que se fabrican los chañuntuko son largos y son de pelo de lana de oveja o de lana de cabra; en un determinado momento se pensó que era de pelo humano pintado debido a su grosor, el cual coincide con las características de las mujeres de la alta cordillera, sin embargo, hay otras piezas cuyos pelos son más cortos, estos reciben muchas veces los nombre de chuaporo.

Una característica muy particular de los chañuntuko es que estos deben ser diferentes a todos en todo momento, estas no son piezas que deban ser producidas de manera repetitiva, sino que permite a las tejedoras recorrer su propio camino en busca de su estilo y dejar su marca personal.

La textura del chañuntuko cuenta con pelos en colores de las lanas de los colores de los animales dispuestos como fieltro, como vellón, torcido o no tan torcido, pelos más delgados en distintas combinaciones con texturas que permiten sensitivamente obtener la sensación relacionada con el campo, los cultivos o la lluvia.

“En general los chañuntuko buscan asemejarse lo más posible a la noche después de la lluvia”

Estas texturas son gran campo de creación, un gran campo de diseño y de poesía, ya que involucra el campo, los surcos de los cultivos y el entorno que las tejedoras tan bien reconocen.

Irazú Natividad Esperanza

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