Iniciamos un nuevo ciclo escolar, el 24-2, y damos la Bienvenida a los Alumnos que continuarán su formación, a los Profesores, Personal Administrativo y Directivo que los acompañarán.
El año pasado tuvimos un intenso contacto con un buen número de nuestros egresados dentro del marco del festejo del veinticinco aniversario de la Universidad. Los convocamos en torno al lema “Yo Soy Mesoamericano” he iniciamos contacto con ellos. Su respuesta fue entusiasta, se acercaron a recibir el dije conmemorativo. Se sumaron a esta iniciativa Profesores y Personal Administrativo y Directivo. Nos compartieron sus selfies mostrando orgullosos su dije en los portales de Facebook que cada Plantel tiene. Fue un gusto verlos e ir recordando con ellos los gratos momentos que su paso por la Universidad dejó. Nuestros egresados nos pusieron al tanto de muchos de los logros profesionales que han ido acumulando. En muchos sentidos la experiencia fue sorprendente y gratificante ya que un número significativo de ellos tiene funciones y responsabilidades destacadas. Muchas veces nos ha pasado que consideramos que somos de lo más normal y no nos damos cuenta que la Universidad tiene la capacidad de formar además de buenos profesionales, personas que saben aportar lo mejor de si a los demás. Terminamos reuniendo en un texto el concepto “Yo Soy Mesoamericano” donde especificamos las cualidades que caracterizan a nuestros egresados y les da un sello de identidad ante la sociedad. Estas cualidades, por supuesto, son extensivas a nuestros Profesores y al Personal que nos apoya en esta tarea. Ha sido una forma de hacer visible la responsabilidad que como Universidad tenemos, renueva la expectativa de que a través de ellos se aporta la visión humana que ayude a recuperar el sentido común y sirvan de contrapeso ante aquellas expresiones sociales que por momentos se vuelven caóticas y hasta incoherentes. Tenemos la esperanza de que el “Mundo al Revés” esté llegando a su fin, nos alienta a seguir formándoles con las mejores cualidades humanas posibles. Recordemos: a los humanos nos gusta hacer las cosas bien hechas, nos gusta lo bello, el orden y la disciplina; que nos traten bien y tratar con igual respeto a los demás; que el mundo donde vivimos nos de bonitas imágenes; que nuestros grandes ideales puedan volverse realidad y lograr el bien común; que nos digan cómo hacer lo correcto y ayudar a los demás a alcanzar mayor bienestar; que valores tan importantes como la dignidad, el honor y lo sagrado vuelvan a tener espacio y significado en nuestras vidas. El Proyecto de la Universidad desde su formación ha tenido claro que educar no solo es enseñar a otros lo que se sabe, compartir conocimientos ciertos y bien fundados es correcto, pero no suficiente, habrá que lograr que los Alumnos los aprendan bien y sepan, sobre todo, aplicarlo para beneficio de los demás. Nuestro ideario y sobre todo el Anhelo del Saber Verdadero son elementos que tienen como condición lograr en ellos, que estas aspiraciones se materialicen. La imagen que enmarca esta aspiración es saber que cuando nuestros egresados alcanzan el punto culminante de su formación puedan “pasar a través de Quetzalcóatl”.
Atentamente Marco A. Moreno Nishizaki